domingo, 29 de octubre de 2017

Casa de fantasmas: Parte I

¡Hola, amigos!



¿Qué tal? Espero que muy bien. Antes que nada, quiero disculparme con vosotros por no daros noticias mías en un mes. Por si acaso estabais preocupados, os comunico que estoy bien y que todo se debe a que estoy estudiando mucho para las oposiciones y me falta tiempo para llegar a todo. Por eso, tras meditarlo mucho, he llegado a la conclusión de que voy a estar una temporada indefinida publicando cada dos semanas mientras me acostumbro al nuevo ritmo de vida que tengo. Me resulta del todo imposible hacer una publicación semanal, lo siento... De seguro que muchos amigos blogueros habréis notado que no os dejo comentarios en vuestros blogs con la misma regularidad de antes y no quiero dar de lado a nadie, así que la única solución viable es la de espaciar mis publicaciones para ganar, también, tiempo para leeros.


Ahora que ya os he dado las malas noticias, voy a ir a por las nuevas: ¡Tengo un nuevo relato! Al menos, la primera parte, y confío en que dentro de dos semanas os pueda dejar el desenlace. Y, como no podía ser de otra forma en estas fechas, el relato es de terror.

Ahí va:


CASA DE FANTASMAS

Primera parte

Noemí Hernández Muñoz







Jenny observó un instante la mansión abandonada antes de decidirse a entrar, ante la mirada expectante de sus compañeros de instituto. Era la casa más antigua de la región y hacía más de cincuenta años que nadie la habitaba. Sus muros viejos y sólidos se mantenían en pie con una fuerza que sólo podía achacarse a una magnífica arquitectura mientras que su jardín, descuidado durante tanto tiempo, se había convertido en una selva de enredaderas y malas hierbas, cubriendo incluso las ventanas más bajas. De seguro, aquel caserío había sido magnífico en sus días de gloria, pero ahora no era más que las ruinas de un pasado muerto.